Title | : | Obras dramáticas de Eurípides (Complete) |
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Author | : | Euripides |
Release | : | 2025-04-14 |
Kind | : | ebook |
Genre | : | Fiction & Literature, Books, Historical Fiction, Arts & Entertainment, Theater, Literary Fiction |
Size | : | 3173429 |
Esta versión castellana de Eurípides no se publicaría ahora, si antes no hubiese costeado don José Gutiérrez de la Vega la impresión de parte de ella, en 1865, si el señor don Cayo Ortega, catedrático de Bibliología de la Universidad Central, no la hubiera elegido para la Biblioteca Clásica, asesorándose previamente de don Marcelino Menéndez y Pelayo, autoridad tan acatada por todos en tales materias; y si, por último, no existiese la Empresa editorial que, con tanto acierto como justicia, ha encargado la dirección literaria de la misma a dicho señor Ortega. Verdadero, justo y digno es declararlo así primero. El traductor, a quien desagrada sobremanera llamar la atención del público hacia su persona, se limita solo a anunciarle que, al hacer esta versión, se propuso llenar un vacío sensible de nuestra literatura, contribuir en escala mínima al conocimiento y estudio de los grandes modelos dramáticos griegos, en cuanto es posible en nuestros tiempos, y formar y depurar el gusto de los aficionados y cultivadores de la literatura dramática. Su plan, magnífico y soberbio como suelen serlo todos en su principio, puesto que se extendía a todo el Teatro Helénico, hubo después de reducirse, por las exigencias invencibles de la realidad, al postrero de los trágicos, el que menos vale en absoluto, a su juicio, pero el más importante para cuantos hoy vivimos, por ser el lazo de unión de la dramática griega con la de los pueblos modernos, y por haber sido, por lo mismo, el más estudiado, conocido e imitado por los autores dramáticos posteriores. Siempre, sin embargo, para sus compatriotas y para los demás, ha sido y será un poeta de primer orden. Presentarlo, por consiguiente, tal cual es, sin exageraciones ni aditamentos extraños que lo desfiguren; elegir y comparar los mejores textos; consultar a sus traductores más fidedignos; atenerse así al espíritu como a la letra de sus escritos en cuanto es esto hacedero a las lenguas modernas, e inspirarse, en fin, en el ambiente más helénico posible, sin olvidarse nunca de que respira otro muy distinto, e insistiendo siempre en aquello que más distingue a la buena literatura griega, y es y será eterno en todas las literaturas sanas, no caducas y enfermizas, de todos los pueblos y de todos los tiempos, ha sido, en resumen, su principal o su única tarea, porque el aticismo y el buen gusto, la claridad, el orden y disposición acertada, sobria y fácil al parecer de las partes de cualquier conjunto literario, sea el que fuere, son y serán siempre leyes eternas de la estética literaria, como los rebuscamientos, las perífrasis, el desorden y la confusión y el afán insano de innovar ligeramente a costa de la verdadera y eterna belleza, son y han sido también siempre los escollos tan seguros como inevitables y mortales que caracterizan a las literaturas decaídas, y en donde se estrellan con harta frecuencia así los grandes como los pequeños ingenios. |